Victoria López: "Entré por quemaduras en el rostro y me amputaron las piernas"

Asegura que cuando la ingresaron en el hospital no sabían como tratarla. Un error fatal la condenó a vivir en una silla de ruedas. En 2010 le prometieron las prótesis que nunca llegaron. Su historia.

Por Guillermo Zanetto / Ivan Rodriguez Alauzet

La relación se había tornado tan violenta que Victoria López quería terminar con su vida. O al menos eso creyó por un instante cuando, perjura, ella misma se roció con la nafta que utilizaba su pareja para la cortadora de pasto. Le dijo: “Si no parás, me prendo fuego”. Chasqueó el encendedor y la flama, “sin querer”, lengüeteó el combustible. En pocos segundos se quemó parte del rostro, pecho, brazos y espalda.

López necesita un intérprete para contar su calvario del 5 de agosto de 2010. Tiene una traqueotomía y el habla brilla por su ausencia. Apenas balbucea algunas cosas.

Dice que cuando la ingresaron en el Hospital Municipal de Trauma y Emergencia Dr. Abete no supieron tratarla. Estaba en llamas, con la carne viva y casi inconsciente del dolor. “Me tenían que punzar las piernas para liberar toxinas, pero nunca lo hicieron”. Pasó a quirófano y cuando salió, le habían cortado la extremidad derecha.

No lo podía creer. Su hijas, una recién nacida por esos días y otra de cuatro años, quedaron a cargo de su padre. López, inválida de por vida, entró en shock. Estuvo, según sus palabras, “drogada 20 días en el hospital” y cuando se quiso acordar no sentía la otra pierna: “La tenía casi negra”, recuerda. Y no duró mucho. También se la cortaron.

Con pocas energías, la mujer de 34 años ruega que la escuchen. “Mi ex cuñada, la concejala María Guzmán (ex funcionaria mandato cumplido en diciembre de 2011), me había prometido en 2010 que, en seis meses como máximo, tenía las prótesis listas para volver a caminar”. Cuando López recibió a 24CON, dos años después, no podía despegarse de su silla de ruedas.

 

13 de septiembre de 2012

 

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