Alcohol y Paco: Compañeros de ruta a la muerte
Las cifras que surgen de un informe basado en la Encuesta de Conductas de Riesgo en Adolescentes denominado: Creencias, Actitudes y Prácticas sobre Sustancias Psicoactivas en Alumnos Bonaerenses, elaborado por la Secretaría de Atención a las Adicciones (SADA) de la Provincia de Buenos Aires. Provienen del último relevamiento oficial conocido, realizado sobre un universo de 2207 alumnos secundarios “de los cuales el 91% es menor de 18 años” durante el ciclo lectivo 2008.
El trabajo señala que el 92% de los estudiantes menores de 18 años dice haber tomado cerveza; el 20% se inició en la ingestión de cerveza entre los 12 y los 13 años, y el 7%, antes de esa edad. Sobre el consumo de sus amigos quienes beben cerveza subió al 98,7% y la de bebidas fuertes abarcó al 85,3%. En cuanto a bebidas fuertes casi el 80% de la muestra dijo haber iniciado el consumo antes de los 18 años. El 56% reveló que había probado ese tipo de bebidas entre los 14 y 17 años.
El alcohol es usado para facilitar el trato social logrando resolver el problema inmediato de socialización. Las pésimas condiciones sociales en que viven muchos jóvenes se convierten en una de las causas más importantes que favorecen el acceso al alcohol y a las adicciones en general. Pero el problema no es exclusivo de las clases bajas, ya que en investigaciones realizadas por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, participaron 3365 estudiantes universitarios de siete casas de estudios de la zona metropolitana.
En la Federación de Organizaciones no Gubernamentales de la Argentina (Fonga), integrada por instituciones de todo el país, dedicados a la prevención y asistencia de los adictos confirman que a partir de los 17 años también empiezan a llegar personas de clase media. En los últimos diez años la cantidad de consumo de alcohol en los jóvenes se ha incrementado en un 19%. Las estadísticas indican que uno de cada diez jóvenes suelen tomar al menos una vez por semana más de un litro de cerveza.
Si buscamos una explicación de las causas de porque se bebe más los estudios indican un dato fundamental: bajó la edad de comienzo y ahora es posible ver como chicos de 13 años toman cerveza sentados en la calle a la sombra de algún kiosco que les provee ilegalmente de la bebida.
El consumo de alcohol conlleva ciertas formas de violencia juvenil. Existen cientos de miles de jóvenes desocupados que en muchos casos, siguen buscando un empleo. Sentirse excluidos del mercado de trabajo, del sistema educativo y del mercado de consumo desata una búsqueda desesperada de gratificaciones alternativas, el alcohol parece ser una de ellas.
La cantidad de jóvenes que consumen alcohol se sigue incrementado. Las tragedias que sufren algunos jóvenes están relacionadas con el alcohol. Accidentes automovilísticos, peleas callejeras, violaciones y demás excesos son la mayoría consecuencia del alcohol. Las peleas entre "barras" producidas en el interior y exterior de locales bailables son cada vez más frecuentes, pero nadie parece hacerse cargo para establecer una posible solución.
La Ley en Argentina prohíbe la venta y el consumo de alcohol en menores de 18 años pero se sabe que esa norma no se cumple, salvo en casos excepcionales. La venta de alcohol en kioscos y sistemas de “delivery” de bebidas alcohólicas y cierta permisividad oficial burlan constantemente las normas.
El trabajo señala que el 92% de los estudiantes menores de 18 años dice haber tomado cerveza; el 20% se inició en la ingestión de cerveza entre los 12 y los 13 años, y el 7%, antes de esa edad. Sobre el consumo de sus amigos quienes beben cerveza subió al 98,7% y la de bebidas fuertes abarcó al 85,3%. En cuanto a bebidas fuertes casi el 80% de la muestra dijo haber iniciado el consumo antes de los 18 años. El 56% reveló que había probado ese tipo de bebidas entre los 14 y 17 años.
El alcohol es usado para facilitar el trato social logrando resolver el problema inmediato de socialización. Las pésimas condiciones sociales en que viven muchos jóvenes se convierten en una de las causas más importantes que favorecen el acceso al alcohol y a las adicciones en general. Pero el problema no es exclusivo de las clases bajas, ya que en investigaciones realizadas por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, participaron 3365 estudiantes universitarios de siete casas de estudios de la zona metropolitana.
En la Federación de Organizaciones no Gubernamentales de la Argentina (Fonga), integrada por instituciones de todo el país, dedicados a la prevención y asistencia de los adictos confirman que a partir de los 17 años también empiezan a llegar personas de clase media. En los últimos diez años la cantidad de consumo de alcohol en los jóvenes se ha incrementado en un 19%. Las estadísticas indican que uno de cada diez jóvenes suelen tomar al menos una vez por semana más de un litro de cerveza.
Si buscamos una explicación de las causas de porque se bebe más los estudios indican un dato fundamental: bajó la edad de comienzo y ahora es posible ver como chicos de 13 años toman cerveza sentados en la calle a la sombra de algún kiosco que les provee ilegalmente de la bebida.
El consumo de alcohol conlleva ciertas formas de violencia juvenil. Existen cientos de miles de jóvenes desocupados que en muchos casos, siguen buscando un empleo. Sentirse excluidos del mercado de trabajo, del sistema educativo y del mercado de consumo desata una búsqueda desesperada de gratificaciones alternativas, el alcohol parece ser una de ellas.
La cantidad de jóvenes que consumen alcohol se sigue incrementado. Las tragedias que sufren algunos jóvenes están relacionadas con el alcohol. Accidentes automovilísticos, peleas callejeras, violaciones y demás excesos son la mayoría consecuencia del alcohol. Las peleas entre "barras" producidas en el interior y exterior de locales bailables son cada vez más frecuentes, pero nadie parece hacerse cargo para establecer una posible solución.
La Ley en Argentina prohíbe la venta y el consumo de alcohol en menores de 18 años pero se sabe que esa norma no se cumple, salvo en casos excepcionales. La venta de alcohol en kioscos y sistemas de “delivery” de bebidas alcohólicas y cierta permisividad oficial burlan constantemente las normas.