El insólito "medical-tour" que copan la UNLAM para estudiar gratis
¿Cual sería la reacción de Madame Lagarde si se enterara que 500 jóvenes de clase media acomodada del sur del Brasil, son enviados por sus padres a estudiar medicina gratis a la mayor Universidad pública del Conurbano bonaerense?
Con seguridad su primera reacción sería la de creer que está frente a una fake news o el argumento de una versión bizarra del realismo mágico latinoamericano.
Pero si lo chequea, Lagarde podrá constatar que es verdad. En la nómina oficial de la Unlam en 2019 hay inscriptos 500 alumnos brasileños, que amparados en la generosa letra de la Constitución y la estricta norma de gratuidad obligatoria y universal que impuso la Reforma Universitaria de 1918, hoy cursan a costo cero la misma carrera de Medicina que en cualquier universidad de Río Grande Do Sul, Santa Catarina o el estado de Paraná les costaría entre 25000 y 30000 dólares por año.
¿Y como pudo suceder semejante dislate? Simple, empresas vinculadas al turismo descubrieron un nicho y lo pusieron en práctica. Desde hace un par de años, organizan tours por varias universidades de Buenos Aires y el Conurbano, para que los padres de los futuros alumnos brasileños elijan donde se graduaran -gratis- de médicos sus hijos.
La Unlam, que este año cumple 30 de vida, fue elegida masivamente por los brasileños. Por un mix de calidad académica e infraestructura edilicia. Con la "invasión" brasileña en las aulas de la Unlam, comenzaron a verificarse dos efectos colaterales muy notables:
Esos 500 cupos que estaban destinados a jóvenes del conurbano (la región donde se concentran los mayores índices de pobreza de la Argentina), ahora son ocupados por brasileños de buena posición económica.
Y los brasileños no hablan castellano (apenas chapucean un "portuñol" básico) y no pueden comprender los conocimientos que les imparten los profesores argentinos.
Sólo hay que imaginar que sucedería si esos mismos 500 alumnos brasileños se inscribieran en una universidad norteamericana sin saber hablar ingles. Y para rematar la saga de "zonceras criollas", cuando en un intento por encausar tanto dislate, el rector de la Unlam, Daniel Martínez, dispuso que los 500 alumnos brasileños realizarán un curso obligatorio de castellano para poder tomar clases y que el mismo tenía un costo único de 60.000 pesos, desde los centros de estudiantes -con la complicidad de algunos legisladores- le llovieron acusaciones de xenofobia y discriminación.
No hace falta ser la número uno del Fondo Monetario para saber que en el capitalismo no existe la palabra gratis. Nada lo es. Y menos la formación académica de un doctor en Medicina. El Estado nacional -o sea todos y cada uno de los argentinos con el pago de nuestros impuestos- solventa el presupuesto anual de los 55.000 alumnos y su cuerpo de profesores, técnicos, administrativos y empleados de la Universidad Nacional de la Matanza. ¿Tiene lógica entonces que esos 500 alumnos brasileños que en su país deberían pagar 30000 dólares por año cada uno (multiplicado por 500 da 15.000.000 de dolares), cursen su carrera de medicina a cuenta y cargo de los argentinos?
Aqui Martínez explica cómo funciona el "medical-tour" en la UNLAM