Su lema es "sin pose y sin permiso"

Acusan a Chicas Bondi de violación a la intimidad

El sitio de Facebook es investigado por la Defensoría del Pueblo porteña y sus imágenes son bajadas de la red por activistas. "Me parece una pavada", se defendió el fotógrafo en 24CON.

Por Leticia Leibelt
“Chicas Bondi”, la famosa página de Facebook en la que se suben fotografías de jovencitas mientras viajan en diversas líneas de colectivos “sin pose y sin permiso” (VER: Un viaje en colectivo convierte a chicas comunes en modelos de Facebook) – tal como expresa su lema  –, podría estar en problemas. A los constantes ataques escritos y denuncias de grupos activistas, ahora se les sumó una actuación de oficio abierta en el Centro de Protección de Datos Personales de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.


El organismo en cuestión investiga a este sitio de la red social, en el marco la Ley 1845 de Protección de Datos Personales, dado que la imagen es considerada como un dato personal y, según argumentan, debería requerirse autorización a las involucradas para su difusión. En este sentido, además, violaría el derecho a la intimidad e iría en contra de lo estipulado en la iniciativa para reformar al Código Civil, que ya empezó a tratarse en una comisión bicameral del Congreso nacional.

“Estoy al tanto de esa ‘investigación de oficio’, no opino... Que hagan lo que les parezca, yo hago lo mismo”, lanzó, categórico, el administrador anónimo de Chicas Bondi, en respuesta a las consultas de 24CON. Actualmente, la página cuenta con más de 17 mil “Me gusta” y las imágenes son subidas también a un blog de Tumblr y a Twitter (@ChicasBondi), donde suman más de 4 mil seguidores. Incluso, llegaron a formar parte de una muestra en la galería espacio Estudio.

A pesar de que el proyecto se presenta como “un punto de vista alternativo sobre la mujer, que no tiene ni sugiere ninguna motivación o finalidad sexual ni comercial”, las activistas pusieron el grito en el cielo. Desde la misma red social, no dejan de denunciar y reportar las fotos de Chicas Bondi cada vez que se suben, y en varios casos lograron que Facebook las diera de baja. La “embestida” está encabezada por los grupos internacionales “HollaBack!” y “Adiós Barbie”, contra el acoso callejero a la mujer y el uso de la misma como objeto, respectivamente.

“La baja de las fotos me parece una pavada. Están promovidas por agrupaciones activistas, no por las chicas. Se excusan en que no hay un consentimiento explicitado por parte de la fotografiada. En algunos casos es cierto, en otros tengo autorización y ellas no tienen ni idea, ni tienen por qué saberlo. No tienen ninguna investidura para pedir ningún tipo de rendición de cuentas. Por otra parte, como no fueron las chicas las que pidieron la baja, las fotos siguen publicadas en las otras redes: Tumblr, Twitter, Instagram y Pinterest”, se defiende el fotógrafo, durante el diálogo con este medio.

Sin embargo, para calmar un poco los ánimos, el artista callejero comenzó en las últimas semanas a dialogar con sus “modelos”, explicándoles en qué consta su trabajo y avisándoles que sus imágenes van a aparecer publicadas en Internet. En muchos casos, las chicas le comentan que conocen y hasta son fans de la iniciativa. “Y sí, ahora hablo con las chicas, lo cual me parece mucho más invasivo”, dice él o ella, con resignación. “Pero así me ahorro la molestia de lidiar con los caprichos de estas agrupaciones. Al fin y al cabo, de esa forma no tienen con qué protestar”.

Aunque esto signifique dejar un poco de lado el “sin pose y sin permiso”, Chicas Bondi espera que sirva para salir del foco de atención y evitar el posible cierre del sitio. “La embestida no es gran cosa en realidad, y la difusión del proyecto es cada vez mayor”, asegura. De hecho, próximamente planea abrir un portal “.com” y/o publicar un libro con las mejores fotos. Además, la movida ya tiene una cara visible, Laura “Laurinha” Videla Jáuregui, que se presenta como su “vocera” y realizó diversas entrevistas para radio y televisión en su nombre, siempre negándose rotundamente a develar la identidad del/los fotógrafo/s.


“Yo no salí del anonimato, no me presenté con nombre y apellido ni en la TV ni en eventos públicos. Laura hizo las entrevistas en radio desde siempre, y hace poco tuvimos la primera invitación concreta a la tele”, aclara el ideólogo.

 

Defensa “facebooquera”

Desde los primeros comentarios que recibió en su contra, Chicas Bondi publicó en la página una serie de descargos sobre el tema. Uno de los últimos expresa: “Meditando el asunto, entendí que, sean quienes fueren las personas que reportan las fotos y atacan, lo hacen con la convicción de que hacen lo correcto. En mi opinión, a esta gente la mueve la intolerancia. Pero lo hacen porque sienten que persiguen un fin noble. Por lo tanto, voy a dejarlo ser. Al fin y al cabo, todos estamos queriendo hacer algo bueno. Sólo puede salir algo mejor”.

Entre otras cosas, empezó a re-subir fotos bajadas, a reproducir charlas que mantuvo con las “modelos” y a quejarse de algunas situaciones que consideró extremas, aclarando que él o ella no elimina las imágenes por motu propio, a menos que las chicas se lo pidan expresamente. “Esta foto la habían dado de baja las agrupaciones activistas. La vuelvo a subir porque padre e hija están enterados y les gusta”, escribió sobre una imagen de un hombre joven sentado en el colectivo, con una beba en brazos, que republicó para el Día del Niño.  

“¡El colmo! Reportaron e hicieron bajar la foto de perfil de la página. Ella es mi amiga, y nunca quiso que bajen la imagen. Nos conocimos después de que se la saqué, claro”, expresó en una ocasión anterior. Y después reclamó: “En estos días bajaron por denuncias de uso indebido de imágenes unas 80 fotos. Aún siendo fotos donde la chica en cuestión se había ‘encontrado’, le gustaba y estaba contenta con la misma. En fin, una pena”.
 
“Le pregunté si podía publicar su foto en mi página. Me preguntó cuál. Le dije, Chicas Bondi. Me dijo que es fan y le encanta, que le podía sacar una foto si quería. Le dije que ya se la había sacado. Se rió, sorprendida. Me contó que siempre pensaba qué bondi tenía que tomar para salir en una foto. Voilà”, sentenció en otro momento sobre una imagen en particular, para dar un ejemplo de la “inocencia” de su trabajo.

 

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