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Según pudo comprobar 24CON, minutos antes de las 7, la intersección de las calles Francisco de Viedma y Gana -justo atrás de la estación Liniers del ferrocarril Sarmiento- presentó el mismo caos y desorganización que reinaba habitualmente en ese horario, o incluso peor ya que la nueva parada del Metrobus de la línea 34 (a pocos metros de la esquina habitual desde dónde salía la línea) se superpone con quienes esperan los colectivos 21 y 109.
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Inexplicablemente, se hace formar a la gente afuera de la plataforma en dos filas que parten cada una desde un extremo (“una para los que quieren bajar sentados y otra para los que viajan parados”, según la rara definición que dan los empleados de la empresa). Al unirse en la vereda con el resto de las líneas, y los vendedores ambulantes, la confusión es más que evidente.
A pesar de que el anuncio del Gobierno de la Ciudad planteaba la unificación de las líneas 34 y 166, en este punto (al igual que en Pacífico) no comparten cabeceras. Es decir, si alguien quiere tomar una unidad de la línea 166 debe caminar 5 cuadras hasta la avenida Juan B Justo y esperar a que venga el trasporte procedente de Morón.
Tampoco se cumplió con la disposición de las nuevas unidades con fuelle capaces de transportar entre 140 y 160 pasajeros, ya que hasta el momento sólo hay 12 en funcionamiento y el resto del servicio se completa con los mismos colectivos que hasta hoy. Es decir, lo mismo pero con otro nombre.
En cuanto al carril central de la avenida y las paradas intermedias, lograron agilizar el viaje (en desmedro de los automovilistas que redujeron algo su marcha a dos carriles) aunque la falta de sincronización de los semáforos hace menos ostensible la ganancia de tiempo.
Asimismo, algunos pasajeros mostraron su descontento por la distancia entre las paradas. "Me deja en la loma del ort...", lanzó un joven que se desquitó con un cúmulo de insultos porque debía caminar algunas cuadras más.
El tiempo
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El recorrido desde Liniers hasta el desvío de la Avenida Juan B Justo por Godoy Cruz tardó esta mañana alrededor de 40 minutos, lo que corresponde a 10 o 15 menos de lo que tardaba hasta ayer. La misma situación se da a la inversa. Desde Pacífico, sólo sale la línea 166 y si uno quiere tomar la 34 en la avenida Juan B Justo debe trasladarse hasta la intersección con Corrientes.
En tanto, desde la estación de trenes de la localidad matancera de Ramos Mejía, uno de los puntos neurálgicos que la 166 tiene en el Conurbano junto con la zona céntrica de Morón, en total también se ahorra un tiempo estimado de 15 minutos (lógicamente en lo que concierne al viaje puramente sobre Juan B. Justo). Si antes el trayecto duraba 1:15 hora, ahora se redujo a 45 minutos aproximadamente.
Como conclusión, la medida resulta poco más que un ordenamiento de tránsito, sobre todo con ventajas en la reducción de tiempo de viaje. Pero sin dudas, el Metrobus no colmó aún las expectativas de los usuarios y convertirá a Liniers, en una nueva zona de caos y congestión, tanto de gente como de vehículos y colectivos. En criollo, un gran "cuello de botella".
| Infografía: Télam |
01 de junio de 2011