Bariloche: Murió otro chico y volvió el caos a las calles
La violenta jornada del jueves se cobró su tercera vida. Ayer hubo nuevos enfrentamientos con la Policía.
Con piedras destrozaron las ventanas de la comisaría e iniciaron incendios cerca de la Municipalidad de la ciudad turística. La policía reprimió con gases lacrimógenos e intentó dispersar el fuego, al tiempo que detuvo a algunos manifestantes. Además, los negocios de la zona permanecían cerrados y en algunos de ellos hubo rotura de vidrios y saqueos.
En tanto, una mujer fue testigo directa de la trágica muerte del joven Nicolás Carrasco, de 17 años, durante la otra violenta protesta que se había desatado ayer en repudio a la muerte de Diego Bonefoi (15), en un presunto caso de gatillo fácil. Al fallecimiento de Carrasco, se sumó la muerte de Sergio Cárdenas (29), herido durante la revuelta del jueves.
La mujer estaba en el velatorio de otro de los jóvenes ultimados ayer, presuntamente por la policía.
"Venía caminando y me dijo: 'Traen balas de verdad', después abraza al grupo de amigos, entre los que estaban mis hijos y cuando tratan de entrar a mi casa, el policia le dispara por la espalda", señaló la mujer al sitio Cadena 3.
La mujer confirmó que la Policía le pegó un tiro en la pierna y el segundo se lo dieron por la espalda. También aseguró que, mientras esto sucedía, "otro policía le pegó a mi hijo en la cara perdigones y tuvimos que internarlo".
Y finalizó: "Esto no tiene explicación, como no tiene explicación la muerte de Dieguito, la explicación que le puedo dar es represión, gatillo fácil porque los que deberían dar las órdenes, las dan como quieren, sin importarles la vida de nadie", señaló la conmocionada mujer.
El gobernador de Río Negro, Miguel Saiz, ya dispuso el pase a disponibilidad del comisario Jorge Carrizo, jefe de la comisaría 28 de Bariloche en cuya jurisdicción se produjeron los hechos. Además, se dispuso separar de sus funciones a los cuatro efectivos policiales que intervinieron en el procedimiento realizado en la madrugada del jueves, cuando Bonefoi recibió un balazo mortal.
La causa del conflicto
El revuelo comenzó ayer por la mañana cuando la policía mató a Diego Bonefoi, un adolescente de 15 años que se había dado a la fuga luego de haber cometido un presunto robo. Eso despertó la ira de los lugareños: familiares y amigos de Diego salieron a la calle a protestar y llegaron hasta la delegación policial número 28, donde presta servicio el cabo acusado de su muerte. En medios de insultos y piedrazos, efectivos salieron a la calle, lugar donde arrojaron gases lacrimógenos. La casa del adolescente asesinado queda a pocos metros de la comisaría, ubicada en los Altos, en un barrio llamado Boris Furman.
La reacción policial generó corridas y, como represalia, un amplio grupo de vecinos cortó la ruta nacional 40, en el tramo que va de desde Bariloche hasta El Bolsón.
Varias personas de la zona resultaron heridas y tuvieron que ser derivadas al hospital local Ramón Carrillo. Por la noche, la directora del nosocomio Susana Rodríguez, confirmó que un hombre de 29 años, identificado como Sergio Cárdenas, falleció producto de una herida con arma de fuego.
A esto se sumó en las últimas horas una nueva víctima fatal, aunque versiones oficiales insinúan que no tendría relación con la reyerta de ayer. En total, fueron 12 los atendidos en el hospital, la mayoría ya dados de alta.
Por su parte, el ministro de Gobierno Diego Larreguy defendió el accionar policial, y hasta se evaluó la posibilidad de convocar al Comité de Crisis. Mientras tanto, anunciaron que en las próximas horas llegarán refuerzos procedentes de Roca y Viedma, para aumentar la seguridad y garantizar el orden público. También interviene Gendarmería Nacional.
En tanto, versiones aseguraron que en medio del caos un grupo de personas saqueó el supermercado “Todo”, luego de haberlo apedreado. El policía que disparó quedó detenido a disposición de la Justicia.
18 de junio de 2010