¿Un fantasma ayudó a Argentinos a salir campeón?
La tenebrosa historia del espectro que aparecía en la concentración del equipo en Moreno.
“Son unos muertos” o “corré fantasma!” son frases alguna vez escuchadas en una popular de cualquier estadio, sin importar el equipo que esté jugando. Sin embargo, el último campeón del fútbol argentino puede llegar a decir que la clave de su éxito reside paradójicamente no sólo en sus jugadores y su técnico, sino también en el motivo de esas frases.
Fenómenos paranormales y una especial ayuda sería lo que le permitió a Argentinos Junior llegar a ser campeón. Un ayuda de otro mundo.
Cuando los jugadores de Argentinos empezaron a sentir algunos ruidos extraños en el predio de la UTA En Moreno, donde se concentran, les corrió algún escalofrío por el cuerpo. Nadie cree en los fantasmas, pero que los hay los hay, dice el refrán y a eso adhirió la mayoría del plantel.
Los sonidos extraños se escuchaban nítidamente en uno de los baños vecinos a un comedor, especialmente por las noches. Algunos aseguran que también se oyen ruidos de tambores y silbidos, y otros sostienen con asombro que el espíritu o los espíritus son mas atrevidos y se pasean por las habitaciones e incluso, han llegado a cambiar bolsos de lugar. Según publica Clarín, Matias Caruzzo, el capitán del equipo, fue uno de los primeros en reconocer, hace unos meses, la situación y la inquietud que generaba. Por eso, velozmente, se realizó un exorcismo.
Pero el espíritu o los espíritus, parece que no acataron el desalojo. Resistieron y siguieron apareciendo de vez en cuando. "A mi me lo contaron, pero es imposible que me pase algo de noche porque cuando concentramos, el nono se acuesta tempranísimo, Ja, ja, ja", reveló el veterano Calderón.
Sin embargo, los ruidos no desaparecieron, aunque, paralelamente, el equipo entró en una racha ganadora interminable que lo posicionaba cada vez más arriba.
Entonces, el fantasma, en lugar de ser un obstáculo más, se convirtió en un aliado. A tal punto que algunos jugadores como Ortigoza o el Chuco Sosa, declararon: "Si nos acompaña a la cancha y nos ayuda a ganar el título, no hay problemas. Bienvenido sea".
Las leyendas sobre el origen de los espíritus merodeadores del complejo tiene diferentes versiones. Una de ellas habla de una sangrienta batalla que libraron tropas patriotas con los realistas en la época de la Independencia en un riacho vecino al predio. Otros aseguran que en los terrenos cercanos al complejo se produjeron fusilamientos de fuerzas de seguridad en la última dictadura.
En los tiempos de gloria, aquel plantel del 84 y 85, tenía una ayuda espiritual: Un cura que visitaba al grupo y le brindaba su apoyo. Pero ahora todo parece muy distinto. Los más positivos creen que podría ser algún hincha de Argentinos que en vida sufrió las desventuras de su equipo y que ahora, después de la alegría del Clausura, podrá descansar en paz.
Fuente: Clarín
23 de mayo de 2010
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