Crónica de un día de furia

Exclusivo 24CON: Mirá el video de Tribunales

Luego del veredicto se produjeron grandes incidentes. La ira de los familiares y la postura de los sobrevivientes: Dos grupos enfrentados por una banda. 24CON estuvo ahí y escuchó cada postura.

 

El dolor los une, pero no los iguala. Cada uno lo ve como lo ve, y punto. Los jóvenes seguidores de Callejeros, incluso fans desde tiempo antes que sucediera lo que sucedió ese fatídico 30 de diciembre en Cromañón, (algunos, hasta víctimas del fatal incendio) apoyan con fuerza a la banda y se reunieron desde temprano para esperar la sentencia en la plaza frente a Tribunales. Por otro lado, a la vuelta sobre la calle Lavalle, estaban los padres y familiares de las víctimas de la tragedia, quienes aún conviven con el dolor por sus muertos y que en su mayoría consideran a Callejeros culpables.

Cerca del mediodía los grupos estaban diferenciados y el respeto por el otro se hacía un lugar entre los nervios y el dolor. Las horas pasaban, los fanáticos de la banda cada vez eran más, y a medida que llegaban se acolplaban a la guitarreada, el banderazo y los cánticos para "hacerles el aguante" a los músicos. Muchos habían venido desde lejos, de distintas partes del Conurbano, de Ciudad de Buenos Aires, del resto de la Provincia y hasta un grupo de chicas desde Salta, entre otros lares. 

 

Adentro, el recinto estaba lleno. Todo se sucedía normal hasta las 15:30 aproximadamente, hora en la que se conoció la sentencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal nº 24. Unos parlantes fueron el centro de atención del lado de los padres, quienes agrupados alrededor del altavoz, escuchaban... "20 años para Chabán, 18 para Argañarás..." y la absolución de Callejeros. Apenas pasaron segundos de esas palabras y el resto de la sentencia casi no importó. "Hijos de puta", les gritaron algunos familiares mientras el bullicio resaltaba de la escena y la situación se desequilibraba. De repente decidieron desplazarse hacia la parte trasera del Palacio, sobre la calle Uruguay, con el objetivo de entrar como sea al lugar. Unas 30 o 40 personas corrieron, derribaron las vallas de seguridad y el bullicio ya se había convertido en gritos. Gritos e insultos. Bronca e impunidad. Ira y dolor.

 

Las 40 personas se hicieron más y entre periodistas y policías, la batalla se había desatado sin frenos. "Picá de acá, tomatelá porque te vamos a cagar a palos", le dijo un hombre a uno de los pibes que se había acercado en medio del desorden. El chico, tenía una remera amarilla de Callejeros debajo de un buzo y una mochila grande. Después, las imágenes televisivas iban a demostrar que a los minutos de la advertencia, definitivamente recibía una gran paliza. 

 

¿Provocación? No como la que luego en conferencia de prensa, pasadas las 20, denunciarían los padres de Cromañón respecto a los panfletos que arrojaron desde los palcos los familiares de los músicos de la banda, en pleno fin del juicio. Sumado a los gestos innecesarios de Susana Santos Fontanet, madre de "Pato", el líder de la agrupación. 

 

En medio de la tensión, ya más cerca de las 16 y con varios sujetos golpeados (no graves), la policía interrumpió con un camión hidrante, se triplicó en efectivos y comenzó a dispersar como se podía a los familiares. En medio de las corridas, las mujeres se quebraban en llanto y entraban en pánico, algunos hombres querían calmar al resto, y ese resto (ahora menor) seguía enfrentándose con los uniformados.

 

Al rato, la situación estaba controlada. Dentro de Tribunales había cuarto intermedio y el descontento de los padres se escuchaba desde lejos. Afuera, los sobrevivientes y seguidores de Callejeros, luego de un econtronazo con algunos familiares, permanecían en la plaza.

 

Las posturas, la furia y la tranquilidad

 

Uno de los sobrevivientes de Cromañón, Pablo Petinaroli, habló con 24CON minutos despues de conocer el veredicto de los jueces. “Estábamos esperando que Callejeros sea absuelto, porque son inocentes. Aunque los fallos a los inspectores son irrisorios. Pero como estamos en Argentina también estábamos preparados por si había un fallo en contra del grupo". Además, dijo que su reclamo "fue pacífico", aún más, si la Justicia coincidió con su pensamiento. "Lo único que queríamos era hacer oír nuestra voz, en 4 años nunca nadie nos escuchó", agregó.


Desde el otro lado, Gustavo Luparendia esperó el fallo rodeado de su familia. El joven perdió un hermano en la tragedia, y por él seguirá pidiendo que la muerte de 194 pibes no queden impunes. “Vamos a seguir con las marchas todos los días 30. Y vamos a apelar, a la cámara de Casación y después a la Corte Suprema si es necesario”, afirmó, indignado por la absolución de Callejeros.

Ante los disturbios los dos grupos se acusan de provocadores, “Alguien arrojó algo hacia nosotros, pero enseguida nos calmamos, ya estamos acostumbrados a las provocaciones. Nos callamos y nos fuimos, no queremos perder todo lo que nos constó conseguir. Con respecto a la bronca de los padres, ellos perdieron a sus hijos, no nos podemos poner en su lugar, sólo queremos contarles que la Justicia no se consigue culpando a Callejeros”, afirmó Pablo Petinaroli, seguidor del grupo.

Por su parte, Gustavo prefirió ser más conciso: “Mientras ellos no molesten cada uno va con su postura, ellos piensan distinto, pero Callejeros sigue tocando, antes y después de la absolución. A ellos esto no les hace nada”.

 

Para las 17 la escena era más parecida a la del inicio de la jornada. Aunque los sobrevivientes de la tragedia ya se habían ido de la plaza y al costado de Tribunales los padres permanecían firmes, pero quebrados por dentro. Sus caras lo decían todo. Lloraban y se abrazaban unos a otros buscando contención y tranquilidad, luego de la furia y el desenfreno. Mientras, en el aire aún resonaba el peso de una frase... que seguro seguirán usando: "Los pibes de Cromañón presentes, ahora y siempre".

 

19 de agosto de 2009

El video de una jornada agitada:

 

¿Quiere recibir notificaciones?
Suscribite a nuestras notificaciones y recibí las noticias al instante