Si hay algo que apasionaba a Daniela Arnolfo era la abogacía. Egresada en la Universidad de Buenos Aires y profesora en la misma entidad, tanto como de otras instituciones privadas de la zona sur de Gran Buenos Aires, había desarrollado una carrera en la que logró especializarse entre la lucha por la defensa de la mujer y el bioderecho.
Tal es así que gran parte de la comunidad de Derecho del Gran Buenos Aires y de la Capital Federal expresó en las últimas horas su consternación por la muerte de esta mujer de 48 años, quien el viernes fue atropellada por una lancha colectivo en el delta del Tigre mientras navegaba en un remo a doble timón junto a su marido y socio comercial, Diego Rapoport.
Arnolfo, madre de tres hijos, quedó inconsciente en el medio del agua tras el impacto, luego fue socorrida por Sofía Moraes, una joven de 21 años, quien permitió entonces salvarla de una muerte instantánea.
Finalmente, la abogada no logró recuperarse de las lesiones que sufrió: perforaciones en sus pulmones, fuertes traumatismos en la cabeza y fracturas expuestas de sus miembros inferiores. Los representantes del Hospital Modelo de Vicente López anunciaron su muerte a última hora del lunes.
La comunidad de abogacía bonaerense desplegó de manera inmediata una serie de mensajes de apoyo a su familia y condolencias por la pérdida de una mujer que luchó durante toda su carrera por mejorar su rubro y formar a profesionales de calidad.
"Lamentamos informar que esta noche falleció Daniela Arnolfo, docente de nuestra Facultad de Derecho. Acompañamos con todo nuestro respeto a sus familiares y amigos en este momento tan duro. La Dra. Arnolfo era egresada de la Universidad de Buenos Aires, donde también ejercía como profesora", se manifestó mediante un comunicado la Universidad de Lomas de Zamora.
Esa publicación en las redes sociales despertó una seguidilla de condolencias de docentes y alumnos. Muchos de ellos aseguraron haberla tenido como docente y la calificaron como una profesora "siempre cercana", "atenta a cada detalle" y "preocupada por la evolución de cada alumno".
Arnolfo se había casado con Diego Rapoport, también abogado, hacía tres años. Por esos mismos años, decidieron desarrollar un estudio propio, al que nombraron "Rapoport Arnolfo Abogados". Se especializaron en derecho comercial y en asuntos relacionados al bioderecho.
Además, los dos integrantes de la pareja habían sido nombrados en 2017 como síndicos titular y suplente de la compañía de innovaciones farmacéuticas Novocap.
Precisamente, Arnolfo fue consultada por Infobae en dos oportunidades durante el año 2016, tanto para dar luz a puntos sobre los derechos de los adolescentes en materia de salud reproductiva dentro del nuevo Código Civil, como parabrindar su opinión profesional en medio del debate del aborto y del inicio de la concepción humana.
También solía participar de congresos y exposiciones sobre el derecho de las mujeres en diferentes situaciones de la vida cotidiana. En 2014, participó de un encuentro organizado por el Departamento de Ciencias Sociales y la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil denominado "Rock y Derecho". En aquella ocasión, dio su apreciación sobre el rol de la mujer en las letras de ese género musical.
"Las letras que refieren a prostitución en nuestro rock lo hacen remitiendo a ciertos estereotipos de mujer", afirmó en su momento e hizo referencia a la clásica "mujer pobre" que no encuentra otro modo de subsistencia o la mujer de pueblo, sin formación académica y sin posibilidades de encontrar un empleo formal. "En aquellas letras, la mujer consiente la relación sexual, en la que prevalece su necesidad económica frente al placer (...) En la mayorías de las letras se encuentra el fantasma de la mujer, quien trabaja sexualmente en beneficio de un tercero", agregó.
Arnolfo también era una devota de los viajes por el mundo. Era habitual verla cada dos fines de semana en el club Ciudad de Buenos Aires para presenciar algún partido de rugby de su hijo Agustín, que forma parte del plantel superior de la entidad.
A su vez, los paseos en remo por el delta del Tigre no parecían ser una de sus grandes pasiones. Pero sí lo eran de su marido Diego. El viernes, poco después de las 17, Arnolfo acompañó a su pareja al club Regatas L'Aviron para subirse a un bote doble par con timonel. Según explicarían luego representantes de la entidad marítima, el hombre sí tenía una vasta experiencia en esa actividad náutica dentro de la zona.
Apenas diez minutos después de que comenzaron a remar, y todavía cerca de la Estación Fluvial de Tigre, ambos fueron embestidos por la embarcación Delta Elena, de la empresa Líneas Delta Argentino.
De acuerdo al relato de testigos, el accidente se produjo cuando la embarcación estaba dando marcha atrás sin tomar los recaudos necesarios. Nadie escuchó los gritos de alerta de la víctima y su pareja ni los bocinazos de otra embarcación cercana, que intentaba alertar al conductor.
A raíz del accidente fueron detenidos el patrón del buque y el marinero, cuya responsabilidad es supervisar los movimientos. Ambos quedaron imputados en un principio por el delito de "lesiones culposas", mientras que la carátula podrá ser modificada en las próximas horas a "homicidio culposo". La causa quedó en manos del fiscal de Tigre Mariano Magaz.
A raíz de la muerte de Arnolfo, la comunidad bonaerense del kayakismo y remo reaccionó: así, la agrupación Kayak Eco de La Plata anunció una marcha para el próximo domingo a las 9 de la mañana hasta la estación fluvial de Tigre para exigir justicia y seguridad.
"Tenemos que hacernos escuchar. Debemos unirnos en este pedido de justicia y seguridad en el río!!!! Convocatoria a remeros, kayakistas e isleños!!!! Llevemos pancartas, carteles, megáfonos y todo lo que haga ruido", afirmaron en el comunicado.