Su familia lo buscaba intensamente: sin avisar a nadie, tomó un vuelo a España
Sebastián Lozano es un analista de sistemas que el martes despidió a su novia antes de ir a trabajar, para luego perderse todo contacto. Desde Migraciones, confirmaron que tomó un vuelo a Madrid
Sebastián Lozano, de 34 años, viajó rumbo a España.Sebastián Lozano, de 34 años, viajó rumbo a España. La mañana del martes, Sebastián Lozano, analista de sistemas de 34 años, despidió a su novia, Agostina, como todos los días antes de irse a trabajar, en una de las torres cercanas a Puerto Madero. Desde ese momento su vida fue un absoluto misterio, que comenzó a ser develado la tarde de este miércoles.
No asistió ni a sus clases de guitarra a la tarde ni a la cena que tenía prevista con su padre. La última conexión de WhatsApp de su teléfono celular era a las 11:40 del mismo martes, según confirmó su novia. Por ello, la denuncia la presentó ella esa misma noche en la comisaría 39 de Villa Urquiza, donde ambos viven.
Sin discusión de pareja aparente y de buen humor los últimos días, tal como relataron sus amigos, la prioridad era revisar las cámaras de seguridad de todos los lugares en los que solía moverse. Y así fue como personal abocado a la investigación decidió también ver las cámaras de seguridad tanto del Aeroparque Jorge Newbery como el de Ezeiza. En este último estuvo la respuesta.
Migraciones confirmó que el hombre abandonó el país con destino a Madrid en un vuelo de Iberia que partió el mediodía del mismo martes, en tanto que todas sus pertenencias estaban en su casa.
"Gracias a todos por la ayuda, hace un rato nos confirmaron que Sebastián estaría en Madrid. Ahora estamos tratando de ubicarlo. Cualquier novedad avisamos", fue el escueto mensaje que dejó Agostina desde el perfil de Facebook de Sebastián, quien dejó en el hogar su iPad con todas las redes sociales abiertas.
Su familia ahora enfrenta otra realidad, intentar ubicarlo en España y las razones por las cuales se dirigió hasta allí sin dar aviso. Sus amigos, en tanto, aclararon que nunca tuvo problemas de salud ni psicológicos, ni deudas contraídas.