Celina tiene 118 años, y el próximo 15 de febrero cumplirá 119. Se trata de la mujer más longeva del mundo. Tuvo 12 hijos y su esposo murió a principio de la década del 70, cuando se instalaron en Buenos Aires.
Celina tiene 118 años y creen que es la mujer más vieja del mundo. Tuvo 12 hijos, y aunque nació con Famaillá, en Tucumán, desde hace cincuenta años vive en el partido bonaerense de Merlo. En febrero cumplirá 119 y según los registros del país, es la persona más longeva.
La historia de Celina es tan larga como angustiante. De sus doce hijos, siete murieron. Dos, cuando eran muy pequeños, de meningitis, debido a que el hospital se encontraba muy lejos de su humilde vivienda en Famaillá. Actualmente vive en Merlo, junto a uno de sus hijos, Alberto, quien la cuida desde hace décadas, un asentamiento rodeado por un basural.
“Conmigo habla, claro que sí. Habla de sus hermanos, mi papá, otros hijos. Todos muertos”. Con esas duras palabras, Alberto relata parte de la historia familiar en una conversación que mantuvo con el diario Clarín, donde cuenta que fue el único de sus once hermanos que nació en un hospital, y que no tuvo la posibilidad de ir a la escuela, a diferencia de otros de sus hermanos.
A pesar de que su historia es más que destacable, amplia y la de una mujer que luchó y trabajó toda su vida, según cuentan sus propios hijos,Celina vive casi en la pobreza. Apenas cobra una pensión de 2.700 pesos por parte del Estado nacional. Aunque no lo saben con exactitud, los hijos creen que se la otorgaron durante la presidencia de Raúl Alfonsín, a quien definen como el último presidente al que votó.
Pero más allá de sus hijos naturales, tiene varios hijos del corazón. Hace cincuenta años, una vecina le dejó a Gladys, una pequeña beba de apenas cuatro días que no podía criar. Y Celina decidió hacerse cargo, aunque si había algo que escaseaba en su vida era dinero para mantener un niño más.
Hoy, es Gladys una de las hijas que mejor la recuerda. Dice que la adora. Incluso, la visita casi todos los días, ya que vive a la vuelta de su casa. Pero además, en varias ocasiones le propuso que se fuera a vivir a su hogar, pero la anciana no quiso. “Lo mejor de esta mujer es cómo nos crio, el amor que nos dio”, relató, al tiempo que rememora los tiempos en los que le hacía sopas que quedarían marcadas por los sabores en su paladar.
A pesar de que Celina ya no ve ni oye con claridad, jamás consumió ningún tipo de medicamento. Sólo debe colocarse una crema, debido a unos quistes en la piel que la afectan. Aunque hasta hace algunos años estaba más activa, hoy vive sus días entre la cama y la silla de ruedas.
¿ES LA MÁS VIEJA DEL MUNDO?
En junio del año pasado se conoció la muerte de Jeralean Talley, la mujer más vieja del año, que incluso había llegado en 2015 al libro Guinness de los Récords. Tenía 116 años, dos menos que Celina.
Tras la muerte de Talley, la persona que encabezaba el puesto de la mujer más longeva es Susannah Jones, una mujer de Brooklyn que en julio próximo cumple 116 años. Por eso, Celina es considerada por sus familiares, nietos y biznietos, la mujer más longeva del mundo.