En 1887 Gumersindo de la Serna le propuso al distrito de Lomas de Zamora ser el primer municipio del mundo en tener alumbrado público eléctrico. Sucede que el 13 de octubre de ese año Gumersindo de la Serna ofreció dicho servicio al Concejo Deliberante, el cual luego de analizar la oferta, desestimó el ofrecimiento porque, según cuenta el historiador Norberto Candaosa, “todavía el servicio eléctrico no había sido aceptado por ciudades como Londres, Nueva York y París”. La reunión legislativa de aquellos días terminó bajo la convicción de que “(era inviable el servicio) por ser muy eleva-do su costo y porque si aún las ciudades más importantes del mundo no tenían alumbrado eléctrico: ¿podría este humilde municipio aventurarse a una empresa de tal magnitud?”. Candaosa agrega otro dato: cuatro días después de esta decisión se concede la concesión para alumbrado público a gas a un costo mayor que nunca se ejecutará”. Lo cierto es que la historia marca que esta ciudad pudo ser pionera en iluminar con energía eléctrica la vida nocturna de los vecinos: un puñado de almas que transitaban el silencioso suburbio que nada tenía, aún, de la ciudad populosa. Fuente: El argentino zona sur.