Carolina Piparo aún no está en condiciones de declarar, certificó ayer el médico de la policía, que accedió al domicilio secreto en el que se encuentra, gracias a los abogados de la familia, después de un día de negociaciones. La mujer que estaba embarazada cuando fue baleada en una salidera bancaria en La Plata a fines de julio último, podría ser llamada a declarar recién en 15 días, según estimó el fiscal Marcelo Romero, a cargo del caso.
Por la mañana, Romero había recibido un certificado firmado por el doctor Oscar Galini, del Hospital San Roque de Gonnet, quien alertaba sobre las dificultades con las que se encontraba la víctima para prestar declaración, pero el fiscal exigía que la paciente fuera vista por un médico de la policía.
Luego de varias idas y vueltas, la familia Piparo accedió al pedido y los abogados del estudio de Fernando Burlando llevaron anoche a un médico oficial hasta la casa en donde se encuentra Carolina.
El médico debía determinar si la mujer, que el domingo cumplió 34 años, está en condiciones de prestar declaración ante el fiscal Romero, o de lo contrario en qué plazo estima su recuperación.
Los abogados de la familia dijeron que el médico oficial confirmó el certificado del hospital y dijo que recién estaría de acuerdo con que se presentara a declarar cuando el médico de cabecera lo creyera conveniente.
El fiscal Romero explicó que en dos semanas volverán a hacerle un reconocimiento médico legal y afirmó que el testimonio de Carolina “es fundamental para la investigación y para el juicio pero más necesitamos que esté bien y la prioridad la tiene su salud”. Además agregó: “Vamos a respetar su recuperación. Ya es un milagro que esté en su casa. No vamos a perjudicarla nosotros”.
“Todavía la traqueotomía no cicatrizó del todo y la declaración será muy intensa, tanto desde el punto de vista emocional como por el tiempo que llevará”, dijo Romero.
El fiscal explicó que Carolina “se cansa mucho cuando habla, por lo que tendremos que esperar para poder tomarle declaración, algo que podría durar dos horas”.
Embarazada de 39 semanas, Carolina fue baleada el 29 de julio al salir del banco Santander Rio de 7 y 42, y a raíz del ataque fue sometida a una cesárea de urgencia de la que nació su bebé, Isidro, que murió una semana después. Ella estuvo internada en estado delicado en el hospital San Roque hasta el jueves pasado, cuando fue dada de alta tras 43 días.
14 de septiembre de 2010