El colmo: lideran una ONG contra la inseguridad y les desvalijaron la casa
Trabajan desde hace 9 años para hacer más seguro el Oeste. "No fue al azar, antes tiraban gatitos muertos en la puerta del lugar", dijeron a 24CON.
La ONG Mafavi (Madres y Familiares de Víctimas) nació la década pasada para luchar contra la inseguridad y acompañar a las víctimas de robos y asesinatos de la zona oeste. El punto inicial fue marcado con sangre. Alicia Angiono, presidenta de la ONG perdió a su hermano Eduardo en un asalto automotor, y Nelly Arata, vicepresidenta, a su propio hijo en otro delito. Desde entonces caminan las calles de Ituzaingó y Morón buscando hacerse escuchar.
Nelly sufrió un “escruche”, como se lo identifica en el lunfardo policial al asalto en la casa, y un familiar de Alicia vivió casi el mismo trance que le costó la vida a su hermano.
El sábado 14, Nelly cerró su casa y partió hacia General Rodriguez junto a su esposo y su nieto, pero a los pocos kilómetros debió regresar alertada por los vecinos. Un hombre, desconocido, había sido visto sobre su techo con la bicicleta de su hijo.
Al llegar a su casa, ubicada en el Barrio Aeronáutico de Ituzaingó, encontró un panorama no grato: El patio de su casa estaba revuelto, el quincho desecho y la reja forzada. Faltaban algunos elementos de valor y una bicicleta que había pertenecido a su hijo Fabián.
“No llegó a entrar en la casa, forzó la reja pero no la pudo abrir, entonces se llevó lo que encontró en el quincho”, explicó a 24CON Alicia Angiono.
“Nelly no cree que haya sido un robo al azar, pero la verdad es que todos somos vulnerables a que nos roben. Pero ella y su familia estuvieron muy expuestas durante las marchas. Cada vez que marchaban le tiraban cosas en la casa o llamaban a sus hijos. Algunas veces le tiraron gatitos muertos en la puerta de su casa, por lo que sabe que si vivienda ya estaba identificada”, señaló la presidenta de Mafavi.
El robo sufrido por Alicia fue distinto pero con coincidencias alarmantes. Marcelo Angiono, sobrino de Alicia, sufrió un robo similar al que se llevó la vida a su padre: Pocos días después del aniversario del asesinato del hermano de Alicia, su sobrino fue interceptado por varios ladrones que lo redujeron y le robaron su auto, un Volkswagen Golf, en la esquina de Rojas y Alem, Castelar Norte, a cuadras de su casa. “Fue igual que lo de mi hermano. Después de nueve años de lucha, pasan las mismas cosas. Quiere decir que no nos va tan bien. Hay tantos casos que uno no puede estar exento”, finalizó Angiono.
Como si se tratara de una broma de mal gusto o un colmo, las especialistas en inseguridad cayeron en las manos de los delincuentes a con quienes luchan desde hace nueve años. Aún no se sabe si los delitos fueron puramente al azar o fueron elegidas y atacadas para intentar intimidarlas.
26 de abril de 2012