El albañil desaparecido hace cuatro meses en El Pilar
El cadáver hallado por los vecinos es el de Mamani
Así lo demostraron los estudios de las huellas dactilares. También se comprobó que lo apuñalaron por la espalda. El principal sospechoso es un joven que quiso usurpar su casa. Los vecinos están indignados. Y apuntan contra la fiscal.
La Policía Científica confirmó esta tarde lo que todos los vecinos de El Pilar temían: el cadáver encontrado enterrado hace quince días en un descampado cercano a Puente Roca es el de Clemente Mamani, el albañil que permanecía desaparecido desde el 15 de marzo pasado, cuando dos hombres se lo llevaron de su casa en un auto.
Los peritos llegaron a esa conclusión luego de reconstruir las huellas digitales de cuatro dedos del cadáver y cotejarlas con las que tenían de Mamani, quien, según la autopsia, fue asesinado de varias puñaladas por la espalda.
Lo que aún resta saber es si el crimen se produjo el mismo día que lo secuestraron o tiempo después, en cuyo caso crecería la indignación que tienen los vecinos con la fiscal de Ituzaingó, Natalia Luppi, a quien acusan de no haberse preocupado por buscar a Mamani.
“Es una vergüenza la actuación de la fiscal. Nunca hizo nada para encontrar a Clemente. Y si lo hubieran buscado tal vez ahora estaría con nosotros”, se lamentó Mercedes, una vecina que vive a metros de la casa que ocupaba el albañil.
El principal implicado en el crimen es Armando Olson, de 26 años, quien, una hora después de que Mamani desapareciera, usurpó su casa de Santos Dumont 642 junto a su novia, Cintia Aballay.
Los vecinos los descubrieron cuando el abuelo de Aballay, Juan Miranda, llegó con una camioneta del área de Acción Social del municipio, donde trabajaba como empleado, para ayudarlos a cargar todas las pertenencias de Mamani.
Enseguida llamaron a la Policía, que los obligó a abandonar la casa, aunque esgrimieron que Mamani se las había alquilado y se había ido a visitar a unos parientes que tenía en Misiones.
Si bien la fiscal Luppi imputó a Olson el delito de usurpación, nada parece haber hecho –nunca lo citó a declarar, por ejemplo- para investigar su vinculación con la desaparición del albañil de 71 años.
El caso recién empezó a develarse el 11 de junio, cuando un joven se presentó en la comisaría de Villa Ariza y denunció que hace unos años su hermano –Olson- había matado a un hombre para quedarse con su casa y lo había sepultado en un descampado de Camino del Buen Ayre y Martín Fierro.
La Policía fue hasta el lugar y comprobó sus dichos. Luego de realizar algunas excavaciones encontró el cadáver de Francisco Rodríguez Ocampo, un anciano de nacionalidad paraguaya que vivía solo en una casa de Moreno y había sido visto por última vez el 14 de mayo de 2007.
Olson fue detenido de inmediato y trasladado al penal de Arrecifes, acusado de homicidio. Pero la noticia fue todo un mensaje también para los vecinos de Clemente, que empezaron a temer lo peor, lo que hoy terminaron de corroborar: que Mamani también hubiera sido asesinado.
Ante las sospechas y en virtud de la inacción tanto de la Policía como de la fiscal, el sábado 27 de junio decidieron recorrer el descampado donde había aparecido el cuerpo de Rodríguez Ocampo pensando que también podría estar enterrado el de Mamani.
La primera señal fue un sector donde la tierra estaba llamativamente floja. La segunda fue mucho más contundente: apenas empezaron a cavar quedaron al descubierto una rodilla y una mano de un cuerpo humano.
La tarea la completó la Policía Científica, que terminó de desenterrar el cadáver y esta
tarde verificó que las huellas digitales que logró reconstruir de cuatro dedos coinciden con las de Clemente Mamani.
Los vecinos están indignados con la actuación de la fiscal Luppi. La lucha que libraron durante cuatro meses para que Clemente apareciera vivo acaba de tener el final más triste. Ahora sólo les queda una cosa: que los asesinos vayan a la cárcel. Lo que no tienen ni tendrán es consuelo.
Los peritos llegaron a esa conclusión luego de reconstruir las huellas digitales de cuatro dedos del cadáver y cotejarlas con las que tenían de Mamani, quien, según la autopsia, fue asesinado de varias puñaladas por la espalda.
Lo que aún resta saber es si el crimen se produjo el mismo día que lo secuestraron o tiempo después, en cuyo caso crecería la indignación que tienen los vecinos con la fiscal de Ituzaingó, Natalia Luppi, a quien acusan de no haberse preocupado por buscar a Mamani.
“Es una vergüenza la actuación de la fiscal. Nunca hizo nada para encontrar a Clemente. Y si lo hubieran buscado tal vez ahora estaría con nosotros”, se lamentó Mercedes, una vecina que vive a metros de la casa que ocupaba el albañil.
El principal implicado en el crimen es Armando Olson, de 26 años, quien, una hora después de que Mamani desapareciera, usurpó su casa de Santos Dumont 642 junto a su novia, Cintia Aballay.
Los vecinos los descubrieron cuando el abuelo de Aballay, Juan Miranda, llegó con una camioneta del área de Acción Social del municipio, donde trabajaba como empleado, para ayudarlos a cargar todas las pertenencias de Mamani.
Enseguida llamaron a la Policía, que los obligó a abandonar la casa, aunque esgrimieron que Mamani se las había alquilado y se había ido a visitar a unos parientes que tenía en Misiones.
Si bien la fiscal Luppi imputó a Olson el delito de usurpación, nada parece haber hecho –nunca lo citó a declarar, por ejemplo- para investigar su vinculación con la desaparición del albañil de 71 años.
El caso recién empezó a develarse el 11 de junio, cuando un joven se presentó en la comisaría de Villa Ariza y denunció que hace unos años su hermano –Olson- había matado a un hombre para quedarse con su casa y lo había sepultado en un descampado de Camino del Buen Ayre y Martín Fierro.
La Policía fue hasta el lugar y comprobó sus dichos. Luego de realizar algunas excavaciones encontró el cadáver de Francisco Rodríguez Ocampo, un anciano de nacionalidad paraguaya que vivía solo en una casa de Moreno y había sido visto por última vez el 14 de mayo de 2007.
Olson fue detenido de inmediato y trasladado al penal de Arrecifes, acusado de homicidio. Pero la noticia fue todo un mensaje también para los vecinos de Clemente, que empezaron a temer lo peor, lo que hoy terminaron de corroborar: que Mamani también hubiera sido asesinado.
Ante las sospechas y en virtud de la inacción tanto de la Policía como de la fiscal, el sábado 27 de junio decidieron recorrer el descampado donde había aparecido el cuerpo de Rodríguez Ocampo pensando que también podría estar enterrado el de Mamani.
La primera señal fue un sector donde la tierra estaba llamativamente floja. La segunda fue mucho más contundente: apenas empezaron a cavar quedaron al descubierto una rodilla y una mano de un cuerpo humano.
La tarea la completó la Policía Científica, que terminó de desenterrar el cadáver y esta
tarde verificó que las huellas digitales que logró reconstruir de cuatro dedos coinciden con las de Clemente Mamani.
Los vecinos están indignados con la actuación de la fiscal Luppi. La lucha que libraron durante cuatro meses para que Clemente apareciera vivo acaba de tener el final más triste. Ahora sólo les queda una cosa: que los asesinos vayan a la cárcel. Lo que no tienen ni tendrán es consuelo.