Los gremios bonaerenses, nucleados en el Frente de Unidad Docente, rechazaron una nueva propuesta del gobierno de María Eugenia Vidal que ofreció una recomposición del 5% por la pérdida salarial de 2018 y mantener la cláusula de ajuste automático contra la inflación que marque el Indec para este 2019.
De este modo, se aseguraría un salario mínimo de $20.150 para el mes de marzo para docente ingresante con turno de medio día.
De acuerdo a la oferta del ejecutivo provincial, la actualización sería mensual los primeros tres meses y luego los salarios se acomodarían trimestralmente. Primero en junio, después en septiembre y por último en diciembre.
Si bien desde los sindicatos vieron con buenos ojos la oferta, el nuevo encuentro paritario terminó sin acuerdo y se pone en duda el comienzo de clases.
El foco del conflicto está en la recomposición salarial del 2018: los secretarios generales de Suteba, Feb, Udocba, Amet y Sadop piden un piso del 15,6%, teniendo en cuenta que el aumento final del año pasado fue del 32% frente a una inflación del 47%.
Desde el gobierno insisten que la diferencia es menor ya que además de los incrementos otorgados, también computan el bono de $7.000 pagado a fin de año, el presentismo de $6.000 que cobraron los docentes que no adhirieron a los paros y el material didáctico.
La reunión se llevó a cabo en el Ministerio de Economía y participaron los ministros de Educación, Economía y Trabajo, Gabriel Sánchez Zinny, Hernán Lacunza y Marcelo Villegas.
Desde el Ejecutivo, destacaron que "la intención de la administración de Vidal es que empiecen las clases por eso estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo, asegurando que ningún docente esté por debajo de la línea de pobreza y dando aumentos que para el 2019 superarán la inflación".