Le desvalijaron la casa mientras estaba internado

FOTO: Gentileza El Civismo.

Fabio Valenzuela tiene una precaria vivienda. Vivía como podía junto al amor de su vida, Brenda Luna. A ambos les faltaban, en ese momento, siete meses para ser padres por primera vez. Era 11 de diciembre y Fabio fue a atrabajar como todos los días en la obra. Aquella mañana estaba colocando una membrana en un techo cuando la llama del soplete rozó un tanque de nafta y estalló.

El saldo fue trágico para Valenzuela: el fuego que se desató le quemó el 28% de su cuerpo. “Recuerdo que me revolqué por el suelo para apagarlo”, contó el joven de 23 años. Los Bomberos Voluntarios de Luján lograron llevarlo a un nosocomio zonal y luego fue trasladado de urgencia al Hospital en La Plata, donde permaneció una semana en coma y otras en terapia intensiva hasta que fue dado de alta el 14 de enero.

Durante todo ese tiempo, el albañil tuvo la férrea compañía de su pareja, que no se despegó un minuto de su lado. Lo que generó que la casilla que tenían en el barrio Villa del Parque quedara deshabitada. "Todo el barrio sabía que la casa iba a quedar sola porque como me había prendido fuego no iba a estar por un largo tiempo”, señaló Valenzuela al diario El Civismo.

Cuando volvieron al barrio vieron lo peor: las pocas pertenencias que tenían, salvo algunos muebles que estaban en custodia de vecinos, habían desaparecido. Entre ellas faltaban la cocina, la cama y las frazadas, “porque sólo teníamos lo esencial”, dijo Fabio a 24CON.

Por suerte, la tele, el ventilador y la garrafa pudieron guardarlas en la casa de un lindante.

Y el problema sigue vigente ya que cada 15 días Fabio debe viajar hasta La Plata para que le practiquen curaciones. A su condición de quemado se le suma la seria posibilidad de contraer una infección.

"Estoy, como se dice, me siento discapacitado, inútil e inservible", resumió, y agregó: "Cuando trabajaba estaba muy bien, tenía planes para el futuro de ella (su novia) y de mi hijo pero después del accidente me quise matar. No pensé que iba a ser para tanto. Cuando estaba por salir del Hospital y me dijeron los médicos que no podía laburar por dos años no lo podía creer. Por dos años no puedo estar al sol, tengo que estar a la sombra, no puedo hacer fuerza y necesitaría tener ropa blanca".

"Fuimos a la Municipalidad, a Desarrollo Humano, pero dicen que no tienen, que no pueden, que el intendente tiene muchos problemas. Pedimos más de 5 audiencias con el intendente pero nos dicen que no nos puede atender. Entonces para qué miércoles subió a la Intendencia si no nos va a ayudar. No estamos pidiendo una casa de lujo sino una ayuda, nada más", asestó Brenda. Esa ayuda implica contar con una cama, un colchón y ropa para el varoncito que en junio está previsto que nazca. "Todo sirve", agregó la joven de 17 años.

 

13 de febrero de 2012