En los últimos días de diciembre, Gustavo García Ibáñez, de 36 años, sufrió un violento robo en su casa de la localidad bonaerense de Banfield. Al pasar de los días, un mensaje que recibió lo hizo sospechar que la chica con la que salía lo había entregado, fue reclamarle y terminó muerto.
Todo comenzó luego de que García Ibáñez vendiera su auto. La banda sabía sobre esa información y fueron hasta su casa para robarle, revolvieron todo, lo golpearon y se fueron.
José Luis, un empleado de seguridad de la zona contó en diálogo con C5N que días después del robo, García Ibáñez recibió un mensaje de texto de Aldana, la chica con la que salía y esto alertó y lo hizo sospechar que ella tenía que ver con el robo que había sufrido días atrás. "Él la conoció en un centro de rehabilitación y no tenía nada, por eso el sospechó cuando se enteró que de repente tenía un celular y le estaba escribiendo", dijo el hombre.
Días después, al no saber que hacer con el cuerpo, la banda prendió fue la casa ubicada en la calle Santiago Derqui al 1200 en Ezeiza para hacer borrar las huellas y hacer parecer que la muerte de Garcia Ibañez había sido producto de un incendio.
El cadáver de Gustavo fue hallado carbonizado, y con intentos de descuartizamiento del mismo, por eso mediante pesquisas se lograron reconstruir los hechos, y por eso fue detenida la joven de 18 años, junto a otros tres delincuentes de 19 Y 22 años de edad.