El horario de visita para los pacientes oncológicos del hospital San Carlos en Escobarllegaba a su fin a las 12 del mediodía del lunes. Analía Morel, que sufría de cáncer de estómago, había firmado horas antes el alta voluntaria. No quería estar más en esa clínica.
Analía, jubilada, de 63 años de edad, también vecina de Escobar, aprovechó el momento paracontárselo a su pareja, Norberto Rothandler, un ex empresario que había creado varias sociedades anónimas dedicadas al negocio de la papelería a mediados de la década del 90.
Analía y Norberto comenzaron a discutir. Él quería que ella se quedara, se gritaban cada vez más fuerte. En medio de la pelea el hombre la empujó contra una pared. El golpe fue tan fuerte que la mató en el acto. Cuando llego la Policia lo único que Rothandler dijo fue: "Yo no hice nada".
Había una testigo en la habitación que lo vio todo, la única testigo presencial. Infobaehabló con ella.
Gabriela Tolava tiene a su mamá internada en la misma habitación que ocupó Analía. "El señor discutía con Analía cada vez que venía a visitarla. Se peleaban todo el tiempo. Ayer estaba por irme pero me quedé porque le gritaba mucho a la mujer. La pelea era porque él le decía que no se quería hacer cargo de ella cuando saliera", asegura.
La declaración ante la Justicia de Tolava en el marco de la causa que instruye el fiscal Christian Fabio fue crucial para que la policía Bonaerense detuviera a Rothandler, acusado de femicidio.
"En un momento Analía se para que que él la ayude a vestirse. Cuando le está poniendo la camisa, ella grita del dolor. Ahí es cuando él le dice: 'Por tu culpa no puedo comer, no puedo dormir, no puedo trabajar. Me tenes podrido. Harto'", declaró la mujer.
Entonces, continuó Olava, Rothandler "la zamarrea con una fuerza tremenda y la empuja contra la pared del costado de la cama. El golpe de la cabeza fue tremendo, un golpe seco. Apenas ella rebota contra él se va al pasillo repitiendo 'podrido me tenés, no te aguanto más'. Ni siquiera se acercó a ver cómo estaba. Ahí llame a la enfermera. Le hicieron RCP, Analía ya había muerto".
El fiscal Fabio dispuso casi de inmediato la detención del presunto asesino. Según fuentes policiales, el hombre fue encontrado en el pasillo justo al lado de la puerta de la habitación. Allí se quedó todo el tiempo: en ningún momento volvió a ingresar a ver el estado de su mujer. Tampoco opuso resistencia al ser arrestado.
En la causa no existe hasta el momento declaración de ningún familiar, ni de la victima ni del victimario. "No se presentó nadie. Tenemos entendido que la mujer tiene un hijo y un hermano pero no pudimos localizarlo, los estamos buscando. Tampoco nadie se presentó a reclamar el cuerpo de la mujer", relata el titular de la UFI especializada en violencia de género de Escobar.
Según la testigo, algunos días antes Analía les había manifestado a ella y a su madre que sufría diferentes formas de violencia de género a manos de su pareja. "Nos contó que el tipo le pegaba. La maltrataba. Incluso en las visitas anteriores yo veía cómo la cara se le transformaba cuando él entraba. Le tenía miedo. Igualmente nos dijo que nunca había hecho la denuncia", asegura Olava.
Efectivamente, desde la fiscalía comprobaron que no existe ninguna denuncia previa. Este relato de coincide con el de otros allegado que relatan lo mismo.
En cuanto a la situación del imputado, el juez Luciano Marino convalidó lo pedido por el fiscal Fabio y firmó el pedido de detención contra Rothandler, que cuenta con un defensor oficial. Durante esta tarde, el presunto femicida fue indagado: se negó a declarar.
Rothandler, si es condenado culpable, puede recibir la condena a cadena perpetua.