La reestructuración del Barcelona comenzó a paso firme. Después de la destitución de Quique Setién como entrenador del primer equipo, Ronald Koeman llegó a la entidad catalana con la difícil tarea de depurar un plantel cargado de jugadores experimentados.
Luis Suárez fue la primera figura en caer. Según informaron los medios catalanes Sport y Mundo Deportivo, el holandés le comunicó al delantero, quien se encontraba de vacaciones, que no estará dentro de su proyecto y el objetivo de la dirigencia es buscarle un nuevo destino antes de la reanudación de los entrenamientos.
Los trascendidos fueron publicados por RAC1 y las hipótesis sostienen que el goleador charrúa tenía intenciones de seguir ligado al Blaugrana. Incluso en una de sus últimas declaraciones atacó ferozmente a sus críticos al afirmar que estaba tan comprometido como el día que arribó al club.
El Pistolero, que tenía contrato hasta el 30 de junio del 2021, más uno opcional en el caso de completar una cierta cantidad de partidos, deberá buscarse un nuevo club y delegar el tema financiero a sus abogados, quien se encargarán de negociar la rescisión del acuerdo que lo unía al cuadro culé.
Por otra parte, Sport, afirmó que el club facilitaría su salida y no pondría trabas. De hecho, aceptaría abonar un porcentaje de la ficha del delantero y lo dejaría negociar con total libertad con cualquier equipo al que quisiera recalar.
El uruguayo hizo historia en el Barcelona, a tal punto de volverse un referente en el ataque azulgrana siendo el tercer máximo goleador de la historia del club con 198 goles por detrás de Lionel Messi (704) y César Rodríguez (232). Dentro de la institución catalana también consiguió 13 títulos: 4 Ligas, una Champions League, 4 Copas del Rey, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa y 2 Supercopas de España.
"Se habla de algunos nombres que dio el presidente, de cambios que se pueden dar, pero nadie me dijo que quieran prescindir de mí; si este es el deseo del club estaría bien que el responsable que elija hable directamente conmigo", señaló días atrás Luis Suárez en una entrevista con El País.
El futbolista de 32 años llegó al Barcelona en 2014 proveniente del Liverpool después de que se hiciera efectiva la transferencia a cambio de 80 millones de euros. En poco tiempo logró adaptarse al plantel y sobre todo a Lionel Messi, con quien logró formar una gran dupla de ataque, así como también una fuerte amistad fuera del campo.
Esta decisión le abre las puertas al club para buscar un nuevo delantero para conformar el tridente. El apuntado desde hace tiempo es el argentino Lautaro Martínez, con el que se habían detenido las conversaciones para que pudiera centrarse en el tramo final de la Europa League, competencia en la que el Inter cayó en la final contra el Sevilla.
La posible salida del uruguayo provocará una notable baja en la masa salarial que maneja hasta ahora el Barcelona , ya que el ex Ajax es el tercer jugador mejor pago de la plantilla por detrás de Antoine Griezmann y Lionel Messi.
Mientras que el capitán y referente argentino gana alrededor de 45 millones de euros por temporada, el francés se sitúa lejos de él pero con un salario de 17 millones de euros anuales. Un despido de Suárez significaría un ahorro de 15 millones de euros por el año que restaba de contrato.
Con la hipotética marcha de Luis Suárez, el FC Barcelona comienza a concretar aquella advertencia de "reestucturación" que anticipó tras anunciar la destitución de Setién. Junto al uruguayo, hay otros grandes nombres que caminan por la cuerda floja como el caso de Ivan Rakitic, Arturo Vidal, Gerard Piqué y Sergio Busquets.
No es la primera vez que el técnico holandés asume la responsabilidad de renovar un plantel. Antes del recambio que había impuesto en la selección de los Países Bajos, en el Valencia había pedido la salida de Albelda, Joaquín y Vicente, quienes eran los líderes del Equipo Che.