Presentaron un amparo en el que solicitaron la suspensión inmediata de las obras porque se realizaban en una zona cuyo empedrado está protegido por la ley 65 de Casco Histórico y cercana al Área de Protección Histórica 1.
Gallardo suspendió las obras al dictar una medida precautelar que ya fue notificada a los vecinos, a la empresa Vezzato a cargo de los trabajos y al procurador General de la Ciudad, Pablo Tonelli, que anunció que apelará la decisión judicial.
La presentación de las abogadas Solange Verón y Eleonora de Maio señalaba que los actos administrativos que ordenaron la pavimentación violan "lo dispuesto por el ordenamiento jurídico vigente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en materia de derechos culturales a la preservación y protección del patrimonio histórico, cultural, barrial y arquitectónico".
El amparo fue acompañado por una medida cautelar para que las obras sean suspendidas de inmediato, porque de continuar se concretaría "una afectación irreparable al patrimonio histórico y cultural del barrio".