La semana comenzó con intensa negociaciones para el macrismo, que modificaciones mediante, llegó a la votación con el apoyo del bloque que adhiere a Elisa Carrió y del espacio que lidera Aníbal Ibarra.
La aplicación de un gravamen del 8 por ciento al juego, propuesto por la CC, el impuesto a la actividad financiera y la extensión del impuesto a los sellos a la venta de jugadores de fútbol, fueron las medidas que el PRO adoptó para contar con los votos de los otros bloques.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, contará para el próximo año con un presupuesto de 16 mil millones de pesos, que prevé un tres por ciento de crecimiento y un dos por ciento de inflación. Con el 8 por ciento con que se gravará al juego, el proyecto prevé una recaudación de 1.600 millones de pesos, y 9.700 millones con el Impuesto a Ingresos Brutos.
Además, el macrismo retiraró del presupuesto el impuesto que gravaba el gasto con tarjetas de crédito en un 0,3 por ciento -uno de los puntos más cuestionados-, y se eliminó el impuesto a los sellos para las ventas de hipermercados, y el tributo para las transacciones entre privados.
Los bloques del Frente para la Victoria, Buenos Aires para todos, Nueva Izquierda, y Partido Socialista, en cambio, expresaron su rechazo a la iniciativa por considerar que no se adapta al escenario de crisis económica mundial.
23 de diciembre de 2008