Detrás del enfrentamiento entre policías el viernes pasado en Avellaneda que terminó con la muerte de un comisario se asoma una trama de narcotráfico, confirmó el propio Procurador bonaerense Julio Conte Grand.
El jefe de los fiscales de la Provincia habló de una "probable vinculación con el narcotráfico", tras la balacera entre efectivos de la federal y la Bonaerense.
La causa empezó con la presentación de una mujer en una fiscalía de Avellaneda, que denunció que varios hombres que decían ser policías la interceptaron y le exigieron plata para no armarle una causa por presuntos vínculos con la venta de drogas. Le advirtieron que debía entregarles $ 200 mil y la mujer les dio $ 30 mil, la suma que tenía disponible en ese momento. Acordó pagarles el resto el viernes por la noche. En el medio se presentó en la Justicia para hacer la denuncia y luego se dispuso el operativo policial, que terminó con un comisario muerto y otros dos policías heridos.
En diálogo con TN, Conte Grand atribuyó el caso a "la resistencia de las mafias". "Es muy difícil que el sistema cambie de un día para el otro, lo sufrimos en todos los ámbitos en los que trabajamos para cambiar esta realidad", dijo el funcionario.
"Hay una resistencia muy fuerte de parte de estos sectores. Los mecanismos que se instauraron desde hace décadas generaron recursos económicos a la policía y otros sectores", indicó el jefe de los fiscales bonaerenses, que habló de "una vinculación probable con el narcotráfico".
El caso
Tras la denuncia la fiscal María Soledad Garibaldi, titular de la UFI N°4 del distrito, dispuso un operativo ante la hipótesis de que quienes habían extorsionado a la mujer podrían ser policías.
Se organizó un operativo con la División Antidrogas Urbanas de la Policía Federal, se marcaron los billetes que se iban a entregar como soborno y doce policías se distribuyeron en forma encubierta en la estación de servicio.
El viernes a las 21 la mujer se fue a la estación de servicio ubicada sobre el Acceso Sudeste y Madariaga, en cercanías de un supermercado y del ingreso al centro comercial Parque Avellaneda Shopping.
Fue abordada por el capitán Eduardo Angel Franicevich, del gabinete antidrogas, al que le entregó la plata. En simultáneo apareció un Toyota Etios blanco conducido por el comisario Hernán David Martín, jefe del Gabinete de Drogas de la DDI, que quiso embestir a uno de los policías de la Federal. Luego se bajó y se produjo un tiroteo, que terminó con dos efectivos heridos y la muerte de Martín.
El cabo primero Andrés De Carlo se encuentra internado en el hospital Churruca en estado "crítico" a raíz de una herida de bala que ingresó en el muslo izquierdo, otra en el submaxilar izquierdo y la restante en el glúteo derecho. Está hemodinámicamente estable, en coma farmacológico y con asistencia respiratoria mecánica.
Mientras que el sargento Sergio Arán permanece internado en el mismo centro de salud por herida de arma de fuego a nivel de muslo, con proyectil alojado en cara lateral de glúteo izquierdo que fue extraído. Además presentaba otra herida a nivel de pierna izquierda con orificio de entrada y salida sin compromiso óseo. Se encuentra hemodinámicamente estable, con buen control del dolor.
Por decisión de la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense desafectaron a los tres policías investigados, el jefe de la DDI comisario mayor José Hernández y todo el gabinete de narcotráfico de esa dependencia.
La Justicia dispuso la liberación de dos de los tres policías de la Bonaerense que estaban detenidos, tras la declaración indagatoria ante la fiscal Garibaldi. Se trata del subcomisario Luis Edgardo Otero y del subayudante Silvio Ricardo Vergara, ambos del Gabinete Antisecuestros de la DDI Lanús-Avellaneda, que llegaron media hora después de la entrega de plata. Sigue preso Franicevich, principal acusado de pedir dinero a le mujer para evitar que le armen una causa.