El frío extremo congeló las Cataratas del Niágara

La ola glacial que azota a Norte América alcanzó los -50º y el atractivo natural se convirtió en un enorme "freezer".

Estados Unidos y Canadá atraviesan uno de los azotes climáticos más duros de su historia reciente. El invierno encrudeció en los últimos días y las temperaturas descendieron hasta un récord de -50º.


Por ejemplo, el Central Park de Nueva York tuvo una temperatura récord de 16 grados centígrados bajo cero, pero con vientos de 51 kilómetros por hora las condiciones parecían mucho más frías, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.

Las autoridades pusieron cerca de la mitad del territorio estadounidense en alerta por las bajas temperaturas, en momentos en que las condiciones climáticas impiden el normal desarrollo de los viajes por tierra, aire y en tren.

Mientras tanto en Chicago, situada más al norte, el termómetro clavó la temperatura más baja del meridiano con 50 grados bajo cero.

Producto de la intensa ola glacial, el agua de las famosas Cataratas del Niágara, compartidas entre EE.UU. y Canadá, se congeló casi por completo y así se convirtió en una atracción para los turistas.

 

 

9 de enero de 2014