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A los 50 años, el Batman de Claypole combate satanistas

Un taller de cine rodó una rara version argenta superhéroe en Almirante Brown, con el traje original de un film de Hollywood. "Es Ciudad Gótica adaptada a la realidad del Conurbano Sur", contó el director a 24CON.

Por Leticia Leibelt

Avejentado y triste, un Bruno Díaz de 50 años vuelve a calzarse el traje de Batman para "salvar a una Ciudad Gótica adaptada a la realidad del Conurbano Sur". Esta delirante y arriesgada premisa es la que dio como resultado “Culto a lo Oculto”, un film realizado íntegramente por el Taller Cultural de Cine de Claypole, que pretende retomar la historia del Caballero Oscuro desde donde la dejó la trilogía hollywoodense de Christopher Nolan, pero con una mirada bastante diferente y “argenta”.

El ideólogo y director de esta extrañeza cinematográfica es Marcos Sosa, que además interpreta a un Robin malo en la historia. Desde 2006, y después de hartarse de que lo “estafaran varios talleres fantasma”, lleva adelante junto a dos socios su propio emprendimiento cultural abocado al cine gótico, en la localidad donde vive. Hasta ahora, siempre habían rodado cortometrajes, e incluso fueron responsables del primer corto épico latinoamericano, “Artesanos del Calvario”.     

El disparador para que Sosa escribiera el guión de “Culto a lo Oculto” fue un viejo comic del superhéroe. “Yo lo había leído de niño. Ahí, el Guasón mata al segundo Robin, Jason Todd, que era rebelde y malvado, asesinaba gente y estaba peleado con Batman. Entonces, ya de grande, me pregunté cómo sería Bruno Díaz de viejo, retirado, llorando la muerte de Robin”, explicó el cineasta en diálogo con 24CON.


“Se trata de un Batman que su creador, Bob Kane, siempre quiso llevar a la pantalla grande, pero los estudios nunca lo dejaron.  Y Nolan, que en la tercera película de su saga encaró para ese lado, no quiso continuar la historia”, indicó el fanático de la historieta, que considera a los dos films de Tim Burton como sus preferidos del Hombre Murciélago.  


Para encarnar al protagonista, Sosa y su equipo eligieron al artista marcial Luis Benítez. Por sus habilidades y su contextura física, le arrebató el papel al kickboxer Jorge “Acero” Cali y al campeón argentino de Full Contact, Christian “Relámpago” López, que también habían participado del casting. “A este Batman le dimos características bien argentinas, sobre todo la solidaridad y el sentimiento para con el prójimo, que los europeos y norteamericanos, más fríos, no tienen”, señaló el director.


Después de obtener el aval de la filial mexicana de DC Comics para utilizar a los personajes, y los permisos municipales de Almirante Brown, se puso en marcha el rodaje en Claypole y el cementerio de Rafael Calzada, que demandó casi cuatro meses.  La frutilla de la torta fue contar con el traje original que el actor Christian Bale lució en “El Caballero de la Noche”: “Lo había comprado un coleccionista argentino en Miami y lo tenía en una casaquinta en Mendoza. Nos comunicamos con él y nos lo alquiló. Lo trajimos a Buenos Aires y lo tuvimos cinco días”, relató Sosa. 

 

El director de la peli y el taller, Marcos Sosa, encarnando al Robin malo, Jason Todd.


Robin se pasa de bando


El argumento plantea que Barbara Gordon, jubilada como Batichica y ahora comisionada de Ciudad Gótica, va a buscar al murciélago para pedirle su ayuda. El motivo resulta más que motivador para su regreso: una secta satanista, Black Metal, profana tumbas del cementerio local para financiar sus discos de música heavy.  Se trata de escandinavos de las Costas de Osho, liderados por Arimané (Jorge Prado), junto a sus secuaces Belcebú (Sergio Cándido), Seth (Dennis Albarracín, encargado también de los efectos especiales), Casandra (Eliana Herrera) y Lilith (Gabriela Piaz). 


La vuelta de tuerca en esta nueva misión del enmascarado es justamente el rol que cumple Robin, su otrora compañero de aventuras. Porque, en una de sus incursiones en la necrópolis, la banda satanista lo desentierra y descubre que en realidad no estaba muerto, sino en estado de catalepsia. Al despertar, y habiendo perdido la memoria, es adoptado por los villanos. “Así, Jason Todd se enfrenta y pelea con Bruno Díaz, sin saber de la amistad que los unió en el pasado”, cuenta Sosa.


El elenco del lado de los buenos se completa con The Punisher (El Castigador, interpretado por Sergio Cándido), otro famoso héroe de historietas que también tuvo su versión cinematográfica en Hollywood, pero que no pertenece a DC Comics sino a Marvel, su competencia. “Ahí mezclamos un poco. Se lo pedimos prestado a Stan Lee”, bromea el realizador, en referencia al creador de la compañía que dio vida a Los Vengadores.   


“Por lo demás, no usamos extras, porque nos parece una falta de respeto hacia el trabajo de los actores. Cada uno tiene su primer plano, no hay relleno. No le pagamos a nadie ni nadie nos paga para hacer esto”, aclara. 


Con el apoyo en Facebook de muchos fans de Batman, que esperan ansiosos ver esta propuesta terminada, el equipo planea estrenar el film en la Casa de la Cultura de Almirante Brown a fines de agosto, para lo que ya están en tratativas con el subsecretario de Cultura del distrito, Alfredo Motta. “Y sí, desde ya adelanto que vamos a seguir y hacer una trilogía”, dispara, entusiasmado, el director.

 

 

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