Siempre fue un tipo difícil. Dueño de un humor ácido que a veces roza lo agresivo, Mario Pergolini despidió 2008 con cambios radicales. El comienzo de 2009 lo encontró alejado de la productora que lo vio nacer y acompañó a crecer, más de una vez marcando el camino; y también fuera del escritorio del exitoso ciclo televisivo Caiga Quien Caiga, lugar ocupado hoy día por Ernestina Pais.
Se quedó con las mieles de la radio. Desde allí, ubicado en el 95.9 del éter y acompañado por su eterno ladero Eduardo de La Puente (quien también se distanció de CQC), dispara dardos envenenados a diestra y siniestra. A principios de semana, en ¿Cuál es?, por la Rock & Pop, aventuró que antes de ver el programa inicial de Caiga… eligió ver "gordos caer al agua". Después, lo antedicho. El turno de Marcelo Hugo Tinelli y su separación de Paula Robles.
La crisis entre ambos tiene un año y este verano se agudizó, logrando precipitar el final que todos anunciaban. Marcelo no asistió al cumpleaños de Robles, quien lo festejó en Pinamar el pasado verano; y lo propio hizo ella, la semana pasada, cuando el animador lo celebró con diez amigos de su íntima entraña en Uruguay.
En el plano económico, no hay muchos altercados: el empresario le pidió a su grupo de abogados y contadores que comiencen a desplegar lo que él llama la “Ingeniería contable” y dividan los bienes tal cual la ley lo marca. No se precisó si se tramitará el divorcio legal, aunque se estima que por estas horas está todo hablado y acordado.
Y Mario no pudo aguantar la tentación de dedicarle unos minutos. Encima, el San Lorenzo que el Cabezón ayudó a conformar con un gasto millonario quedó fuera de la Copa Libertadores de América en primera rueda: "¿Quién le sacará más plata: Paula o Sana Lorenzo?".