Un inspector tuvo una visión y dice que es Jesús
Antes, Torop era un simple empleado público de Krasnodar, al sur de Rusia, y se desempeñaba como oficial de tránsito. Pero desde hace un tiempo imparte las enseñanzas divinas en sus 30 templos que albergan a unas 4 mil personas.
Sus miles de discípulos se reúnen periódicamente en la localidad rusa de Petropavlovka, que está perdida en la espesura silvestre de Siberia.
La vida en los asentamientos de los "vissarianos" es dura, según explican sus propios ocupantes, ya que no está permitido utilizar dinero, comer carne y se prohíben los vicios como fumar o tomar alchohol. "La salvación está en la vida dura", explicó en su momento el curioso gurú.
Aunque sobrepasó ampliamente la edad en la que murió Jesús, Torop tiene un gran parecido físico con las representaciones artísticas que se hicieron a lo largo de la historia en el arte sacro.
A simple vista, vestido de blanco y calzado con sandalias (que usa con medias para contrarrestar el frío siberiano), Torop parece haber adoptado plenamente el estilo despojado que impone a sus seguidores.
Fuente: Infobae