Detuvieron al homicida de Gutiérrez
Jorge Omar Gutiérrez fue asesinado en 1994, presuntamente, por dos oficiales de la policía Federal. Uno de ellos, fue condenado y luego liberado. Ahora cayó su cómplice, "El Colorado".
El Subcomisario dormitaba en el vagón del Ferrocarril Roca, se dirigía a su hogar, luego de una extensa jornada laboral. Ya era tarde y casi no había pasajeros. En medio de la desolación de la noche, dos hombres abordan el tren y se acercan al uniformado. Uno de ellos se para al costado de él. Intercambian algunas palabras. El otro camina se adelanta, pero frena su paso, vuelve y le asesta un disparo mortal en la nuca. Una mujer, Alejandra Chumbita, presenció la escena y comenzó a correr aterrada, los dos hombres la persiguen, la alcanzan y la tranquilizan: “Somos de la policía”, uno de ellos le muestra una placa. “Era un borracho”, se justifican y le piden que no diga nada de lo que vio. La dejaron temblando.
Dos horas más tarde, alrededor de las dos de la madrugada del 29 de agosto de 1994, en plena fiesta menemista, Jorge Gutiérrez fue hallado muerto en un vagón del convoy 4101 por un guarda. Gutiérrez vestía el uniforme, llevaba la credencial, el maletín, una cadena de oro, un reloj y portaba el arma reglamentaria -una 9 milímetros- debajo de la pierna. El oficial, que se desempeñaba en la comisaría 2da. de Avellaneda, investigaba la presunta existencia de un cargamento de droga ingresado al país, a través de la denominada "Aduana Paralela", en un depósito fiscal de ese distrito.
El trabajo debía realizarse de una manera rápida y sin testigos. Pero los asesinos no eligieron el mejor lugar para hacer un trabajo completamente “limpio”. Aparte de Chumbita, los homicidas no se percataron de la presencia de David “El Conejo” Silva, un vendedor ambulante del ferrocarril que conocía como la palma de su mano los rostros de todos los usuarios del trayecto Constitución-La Plata. De todos, incluso, los de la seguridad ferroviaria. Sabía que la víctima era de la bonaerense y, también, reconoció a la perfección a los asesinos porque, todas las semanas, les pagaba los diez pesos de “peaje” a los federales. Dos semanas después del asesinato, “El Conejo” relató al juez de la causa, Guillermo Atencio, cómo fue asesinado Gutiérrez y ofreció las características físicas de los verdugos, al igual que Alejandra Chumbita. Pero, no sólo eso, aportó los apodos que los identificaban. “Al grandote con cara de nene le dicen “Chiquito”. Al picado de viruela se lo conoce como “El Colorado””.
Gracias a estos datos, el 23 de setiembre de 1994, fue detenido el policía Federal Alejandro Daniel "Chiquito" Santillán, sindicado como el autor material del crimen. En 1996, Santillán fue condenado a reclusión perpetua por Atencio, pero, dos años más tarde, recuperó la libertad, debido a que la Cámara Federal de La Plata lo absolvió por "dudas insalvables" sobre su culpabilidad. Mientras que, El “Colorado” nunca fue tenido en cuenta en las pesquisas.
No obstante, la familia del policía no bajó los brazos, entre ellos, el actual intendente de Quilmes, Francisco “el Barba” Gutiérrez, que se embarcó en una investigación encarnizada contra la mafia de la Aduana Paralela, con el eje puesto en el crimen de su hermano. Y, la lucha, está comenzando a dar sus frutos: hoy, el círculo cercano a Gutiérrez celebró el avance que tuvo la causa al ser detenido Eduardo Mostajo, alias "Tito" o "El Colo", cómplice de Santillán.
“Después de 15 años, la detención es un avance considerable que no se debe a la actuación de la jueza que sigue la causa, Marcela Garmendia, sino a la obstinación de la familia. Cuando el autor material (Santillán) fue absuelto, no nos detuvimos y conseguimos el apodo, la fisonomía y el nombre de la persona que actuó como partícipe primario del crimen”, manifestó el abogado Luis Valenga a 24CON, en referencia a Mostajo.
Asimismo, Valenga criticó duramente la actuación de la magistrada: “Pedimos esta medida en 2003 y recién ahora la hizo efectiva. Inclusive, la jueza había resuelto, en 2006, sobreseer la causa. Además, intentó excusarse a fin de marzo, pero el pedido fue rechazado por la Cámara. Y nos dijo en la cara que dio la orden de detención porque no le quedo otra, la orden vino de la Cámara. Ella sigue diciendo que no está convencida de la participación de Mostajo y, en todo caso, quiere procesarlo por partícipe secundario y no primario como nosotros pretendemos. En cambio, fue citado a indagatoria y detenido como autor de homicidio calificado por alevosía, por oden directa de la Cámara”.
La absolución del presunto autor material y las trabas en la investigación llevaron a la familia de Gutiérrez a llevar el caso a la Comisión Internacional de Derechos Humanos para que no prescriba y quede impune el asesinato. No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer y varios obstáculos por sortear para lograr develar la trama de una mafia que actuó con impunidad durante décadas en el país.
La Marcha del intendente
El intendente de Quilmes junto a los hijos y la esposa del policía asesinado se reunieron ayer con la jueza de la causa. Francisco Gutiérrez destacó que la Cámara “ordenó a la magistrado que profundizara la investigación y que citara a indagatoria a los que consideramos responsables del asesinato de mi hermano”.
Encabezados por el intendente de Quilmes, familiares y amigos del Comisario mayor Jorge Omar Gutiérrez se manifestaron ayer en la puerta de los Tribunales Penales de La Plata, para pedir que no se cierre la causa en la que se investiga el asesinato del ex policía, ocurrido mientras investigaba la causa de la Aduana Paralela, el 29 de agosto de 1994.
“Estamos hace 15 años luchando por esta causa que además de lo familiar, tiene que ver con muchas cosas que vive hoy la Argentina, como la droga, el narcotráfico, y las mafias que día a día están en nuestro país. Hace más de diez años que estamos siguiendo la causa e intimando a que el gobierno argentino, mas allá de quien esté, para que renueve la investigación y profundice el esclarecimiento de este asesinato y de todos los asesinatos que tienen conexión directa con esta causa”, aseguró Gutiérrez tras reunirse con la jueza Marcela Garmendia.
“Hoy estamos aquí presentes porque en pocos días podría prescribir la causa. Hemos presentado notas a la Justicia y a la jueza Garmendia, quien no ha tenido la actitud de llevar adelante la causa con vocación. Sin embargo, la Cámara ordenó ayer a la jueza que profundizara la investigación y que en el día de hoy citara a indagatoria a los que consideramos responsables del asesinato de mi hermano”, aseguró el Barba y agregó que “Ojalá que a partir de ahora iniciemos el camino del esclarecimiento del asesinato de mi hermano y de tantos otros. La Cámara se mostró a favor de que lo que nosotros decimos y vamos a ir encontrando todos los elementos de prueba para esclarecer el caso para saber quienes son los responsables del asesinato, y de lo que ellos se propusieron en este país que es el trafico de drogas. Esperamos que la Justicia avance y se comprometa en serio con la causa”.