El presidente de la Cámara de Agentes Oficiales de lotería y Afines Bonaerense (CAOLAB) Gustavo O´Connor, aseguró durante una entrevista que brindó para Radio Continental en los últimos días, que el gobierno de María Eugenia Vidal estaría beneficiando a los empresarios del juego clandestino, de quienes aseguró que “tienen acceso a la política”, a partir de la decisión tomada por la gobernadora de dar marcha atrás con la aprobación que ella misma había promovido mediante un decreto publicado a fines de febrero pasado, que reinstalaba el sistema de apuestas conocido como "quiniela instantánea", que había sido puesto en práctica por el exgoberndor Daniel Scioli en junio de 2014, pero que por presiones de los mismos que hoy gobiernan la provincia, sólo estuvo vigente 40 días.
Lo que marca a fuego la debilidad de la propia Vidal, es que la reinstauración de la quiniela instantánea, puesta en práctica a través de la resolución 111/16 publicada en el Boletín Oficial provincial el pasado 25 de febrero, que llevó la firma del titular de Lotería y Casinos, Melitón Eugenio López, se realizó sin la autorización de la gobernadora, lo que termina revelando la falta de control gubernamental sobre un sector, el del juego, que por definición genera mucha sensibilidad y desconfianza de cara a la sociedad.
"La Quiniela Instantánea no es un juego nuevo, no quiero pensar que la Gobernación quiere beneficiar a los clandestinos. Sólo cambia la modalidad. El apostador tiene un límite de tres jugadas. No es una tragamonedas. Lo que debe dejar de existir es el juego ilegal", afirmó el presidente de CAOLAB.
Este sistema permite al apostador hacer su jugada en la quiniela de su barrio y conocer el resultado de inmediato, ya que una computadora sortea números de manera continua, que se imprimen en el mismo ticket que registra la apuesta, además esta modalidad habilita a los jugadores a hacer un máximo de tres jugadas seguidas y pone como límite diario a cada máquina una recaudación de 5000 pesos. Según estimaciones provinciales, en las 3070 quinielas oficiales que están distribuidas por toda la provincia, la recaudación anual por juego ascendería a 4500 millones de pesos.